La segunda autopsia realizada al cadáver de Michael Brown, joven afroamericano que murió la semana pasada a manos de la policía de Ferguson, (Missouri), revela que intentó rendirse ante el agente policial que le disparó, indicaron sus familiares.

Los familiares de Mike, como lo conocían sus amigos, pidieron justicia ante lo que confirma la autopsia, pues el joven recibió seis disparos en total, dos ellos en la cabeza, y uno letal desde atrás, lo que confirma la hipótesis de que quiso entregarse a la policía.

“El brazo derecho de Brown presenta un disparo que podría indicar "el movimiento de levantar los brazos, como si se estuviera entregando", explicó el médico asistente en la autopsia, Shawn Parcells

En ese sentido, el abogado de la familia añadió Daryl Parks. “si este punto se confirmara, daría la razón "a la versión de los testigos, que decían que intentó rendirse".

El análisis postmorten fue hecho por el médico forense de Nueva York, Michael Baden, encargado de revisar las autopsias de expresidente John F. Kennedy y de Martin Luther King. En el informe entregado a la familia Brown, explica que el disparo en la cabeza le golpeó por detrás, un segundo disparo entró en el ojo derecho, y un tercer disparo realizado a la altura de la mandíbula superior que salió a la altura del cuello y volvió a ingresar por el hombro.

Justicia para Mike

La familia del joven afroamericano hizo un llamado para que arresten al oficial que le quitó la vida. Sus padres nunca confiaron en la primera autopsia oficial, pues no detalla cuál disparo le causo la muerte.

La defensa de los Braown, aceleró el proceso para hacer una segunda necropsia, y una vez conocidos los resultados, la madre del joven preguntaba “¿qué más se necesitaba para arrestar al asesino de su hijo?”.

Tras el asesinato de Mike el sábado pasado, las protestas en varios condados de EE.UU. Se han hecho sentir para que las autoridades de Ferguson hagan justicia y castiguen al culpable identificado como Darren Wilson.