El Gobierno de México pagó 20 millones de dólares a la compañía cinematogáfica Sony Pictures para que en la nueva película de James Bond el villano no sea mexicano y se muestren los edificios modernos de la capital.

De acuerdo a correos electrónicos hackeados de Sony Pictures, citados por la cadena estadounidense CBS News, el Gobierno de Enrique Peña Nieto también pidió que fuera contratada la actriz mexicana Stephanie Sigman para el papel de la amante del agente 007, lo que fue concedido.

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"Debemos insistir en que ellos agreguen cualquier metraje de imágenes de viaje que necesitamos en México para conseguir dinero extra", dice uno de los correos de la entonces directora de Sony, Amy Pascal.

Una de las secuencias de la nueva cinta de James Bond, llamada Spectre, será filmada en la Ciudad de México, por lo que la capital participará en la logística de vialidades, el cuidado de los bienes patrimoniales y de los ciudadanos. Además, aportará unos dos mil 500 extras.

Se espera que el coste total del film supere los 350 millones de dólares, convirtiéndose en la más cara de la historia de la saga.

México dice que el aporte será minoritario

La titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) de México, Claudia Ruiz Massieu, dijo que el Consejo de Promoción Turística del país tendrá una participación económica "minoritaria", pero no detalló la cantidad.

Aseguró que "en ningún momento se incidió o interfirió con el guión" y que el aporte a la película de James Bond se debe a una estrategia de promoción turística internacional que beneficiará al país.

Apuntó que luego de que se realice el desembolso, el trámite estará "sujeto a las normas de transparencia".

Por su parte, el jefe de gobierno de Ciudad de México (capital), Miguel Ángel Mancera, indicó que su entidad no realizará ninguna aportación económica para la filmación de la película.