El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes, en la Cumbre del Clima que se lleva acabo en la sede de Naciones Unidas (ONU), que "el capitalismo ha ignorado la capacidad de carga y reposición de la naturaleza" y que por ende "si queremos cambiar el clima, tenemos que cambiemos el sistema".

El jefe de Estado dijo que la crisis ambiental de la actualidad se debe a este "sistema económico imperante y destructivo" y del mismo modo, criticó que todos los factores que inciden en la destrucción del planeta avanzan de manera acelerada sin tomar las medidas de control ambiental.

"Los países más ricos consumen 84 por ciento de energía del mundo"

Refirió que parte de la crisis es consecuencia de un modelo civilizatorio capitalista, basado en patrones de consumo insostenible que generan inequidad, injusticia, pobreza y destrucción del planeta . “El capitalismo ha ignorado por décadas la dinámica de carga y reposición del planeta (...) en la lógica capitalista el crecimiento es incompatible con la supervivencia del planeta”, agregó.

Maduro recordó que "el 20 por ciento de los países más ricos del mundo consumen 84 por ciento de los recursos naturales mundiales",  y en este sentido, dijo que "la naturaleza nos da signos claros del estado de gravedad" en que se encuentra.

"No podemos seguir bajo el amparo de un modelo de desarrollo que pone en peligro la existencia de las futuras generaciones", recalcó.

Reducción de emisión

Maduro aprovechó el encuentro sobre el clima para ratificar el compromiso de Venezuela con el desarrollo ecológico sostenible: “Venezuela sostiene 70 por ciento de su demanda de energía con la hidroeléctrica y posee en 60 por ciento de su territorio más de 22 áreas protegidas, preservando 58 millones de hectáreas de bosque incluyendo parques, reservas de biósfera y fauna”, indicó.

La conservación de los bosques venezolanos se traducen en un ahorro de emisiones de 12 mil 221 millones de toneladas de CO2, logrando disminuir la pérdida de bosques en más del 50 por ciento, agregó.

Infirió además que son estas potencias contaminadoras las que ahora quieren alzar la bandera del ambientalismo para poner precio a las emisiones y “canjear el derecho a contaminar”.

También dijo que “desde nuestra América levantamos nuestra protesta e indignación ante estos modelos que ahora tratan de llamarse economía verde”.