Al menos siete efectivos de la fuerzas del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales (CEOP) formaron parte del operativo para llevarse a la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, a la cárcel de Alto Comedero. El esposo de la dirigente, Raúl Noro, contó a un medio local cómo fue el violento ingreso de los efectivos de seguridad.

Todo comenzó a las 07H00 hora local de este sábado (10H00 GMT) cuando los efectivos golpearon la puerta y exigieron que les abrieran, porque tenían una orden para trasladarla. Sin embargo, la dirigente no estaba notificada del traslado.

Sala estaba en su cama, descalza y en pijama. Preguntó a los efectivos de seguridad el motivo por el que querían ingresar al domicilio.

"Déjenme, ¿por qué me hacen esto?", preguntaba Sala, mientras era arrastrada por los policías del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), contó Noro. Los abogados de la dirigente social explicaron que se trató de un secuestro debido a que no fueron notificados por el juez de la causa Pullen Llermanos.

En la resolución judicial que le entregaron a Sala en Alto Comedero, el magistrado justificó que no avisó del traslado de Sala para que "no perjudique el normal desarrollo y/o eficacia del procedimiento".

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Por su parte, Elizabeth Gómez Alcorta, la abogada de Sala, denunció que el objetivo de Mauricio Macri y Gerardo Morales es que la dirigente social muera e hizo responsable al presidente y el gobernador de Jujuy por lo que pueda ocurrir  a partir de su traslado al penal de Alto Comedero.

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Asimismo, el titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, se mostró sorprendido por la noticia del traslado de vuelta al penal de Alto Comedero y lo calificó como "muy grave" y "un retroceso".