La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, admitió este sábado que tanto ella y su equipo trabaja en contra de la Unión Europea, al referirse a un procedimiento político administrativo realizado por la Eurocámara contra sus asistentes parlamentarios, a los que acusan de no trabajar para el bloque. 

“Se nos reprocha que nuestros asistentes parlamentarios no trabajan para la UE. No, trabajan contra la UE (...) porque somos políticos”, declaró Le Pen durante una entrevista al ser preguntada por la demanda de la Eurocámara, que le reclama la devolución de 340.000 euros (363.246 dólares).

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Recordó que una de las principales líneas de su programa es que Francia debe recupere la soberanía en sus fronteras y en la gestión de la política monetaria, además, apuntó que de llegar al Palacio del Elíseo (sede de Gobierno) negociará con la UE el restablecimiento de una moneda nacional, que luego someterá a referendo.

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La candidata ultraderechista a las elecciones presidenciales francesas dijo ser “víctima de procedimientos escandalosos”.