La Unión Europea (UE) quisiera que Estados Unidos (EE.UU.) coordine en el futuro con esa comunidad política, cualquier tipo de medida restrictiva hacia Rusia, informó el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic.

El político además destacó que todas las restricciones contra Rusia que aprobó la UE se coordinaron con los representantes estadounidenses."Quisiéramos conservar ese enfoque armonizado ante la introducción de sanciones para el futuro", aseguró Sefcovic.

De acuerdo con el vicepresidente de la Eurocomisión, hay “propuestas todavía más severas para vetar a Rusia y esas nuevas sanciones, EE.UU. todavía no las ha coordinado con la UE”.

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El Senado estadounidense aprobó recientemente una enmienda a un proyecto de ley para expandir las sanciones contra Rusia y se limitaría la capacidad del presidente Donald Trump para levantar las restricciones, aunque "puede imponer sanciones a personas y empresas que hagan una inversión, vendan, alquilen o proporcionen a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de tuberías rusas de exportación de hidrocarburos en proyectos cuyo valor de mercado sea equivalente o superior a un millón de dólares, o cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de cinco millones de dólares o más".

Igualmente, al primer mandatario estadounidense se le permitirá incluir en una “lista negra” a los inversionistas extranjeros que participen en proyectos de extracción de petróleo de Rusia, “a menos que ello se contradiga con los intereses nacionales de EE.UU.”.

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Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, expresó este jueves a su par estadunidense, Rex Tillerson, que "acciones de este tipo ponen en grave peligro toda la esfera de relaciones ruso-estadunidenses".

Los países de la UE decidieron “prolongar las sanciones económicas contra Rusia”, según el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, debido a “su falta del cumplimiento de los acuerdos de Minsk".

Moscú ha respondido a las sanciones que le han impuesto con un embargo alimentario a EE.UU., así como a la UE y sus socios, ya que ha reiterado que no forma parte del conflicto en el este de Ucrania.