Las autoridades de Kenia admitieron este jueves que hubo una tardía respuesta militar contra el ataque del grupo radical Al Shabaab a la Universidad de Garissa el pasado dos de abril. 

“Sé que se tiene que planificar y hubo retrasos en las operaciones. Había vidas en juego. Queríamos salvar al mayor número posible de personas”, admitió el vocero gubernamental, Manoah Esipisu. 

Conozca a Al Shabaab, el grupo radical que atacó en Kenia

El funcionario dio a conocer que el ministro de Interior, Joseph Nkaissery y el inspector general de la Policía, Joseph Boinnet llegaron al lugar de los hechos mucho antes que los efectivos de las fuerzas de seguridad.

Este ha sido el ataque más mortífero en Kenia desde 1998, cuando Al Qaida ocasionó la muerte de 213 personas.

A su juicio, ese tipo de acciones no se deben repetir en ese país. “La seguridad del pueblo keniano debe ser lo más importante para las fuerzas militares”, agregó. 

Sostuvo que las tropas especiales se desplegaron en el lugar casi 12 horas después de que comenzara el ataque donde fallecieron unas 152 personas. 

Tras el ataque muchos medios de comunicación de ese país informaron que el Gobierno de Kenia recibió criticas por no actuar con anticipación para evitar la matanza.