El jefe de la Policía catalana (Mossos d'Esquadra), Josep Lluís Trapero, quedaron libres este viernes tras haber declarado una hora como investigado por un delito de sedición en relación con el asedio a agentes de la Guardia Civil en Barcelona el 20 de septiembre.

Trapero afrontaba una posible sentencia de entre ocho y 15 años de cárcel, por un cargo (sedición) que es poco habitual en España, a pesar de que está presente en cada uno de los códigos civiles de la monarquía.

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La Audiencia Nacional no pidió prisión para el jefe de los Mossos, quien en todo momento defendió la labor de su cuerpo de seguridad, aplaudido en Cataluña por negarse a participar en el operativo represivo del pasado 1° de octubre con motivo del referendo independentista.

Medios españoles aseguran que la Fiscalía no pidió medidas cautelares contra él porque esperan un nuevo informe presentado por la juez del caso Carmen Lamela. Al parecer, este documento llevará a una nueva citación.

DIRECTO https://t.co/utaE5KmApu Jordi Cuixart y Jordi Sànchez explican su comparecencia ante el juez pic.twitter.com/H9LTph0yZt

— EL PAÍS (@el_pais) 6 de octubre de 2017

Los presidentes de las dos asociaciones más importantes vinculadas al movimiento independentista: Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), y Jordi Ciuxart, de Omnium Cultural, así como una intendente de la Policía catalana, también quedaron en libertad tras declarar ante Lamela.

Los hechos ocurrieron el 20 de septiembre, cuando una multitud rodeó durante horas el edificio mientras los agentes de la Guardia Civil (cuerpo de la seguridad del Estado español) lo registraba por orden judicial.