La disputa por el desalojo del asentamiento israelí de Amona, en Cisjordania, continúa este jueves, en especial, luego de la condena de las Naciones Unidas (ONU).

Centenas de policías, junto al Ejército de Israel, desalojaron este miércoles a 800 habitantes de la colonia considerada una de las más grandes en Palestina construidas sin autorización de la nación sionista.

En el lugar aún permanecen 200 colonos que se resisten a su desalojo. En los enfrentamientos de este miércoles 24 policías terminaron heridos y 13 colonos fueron detenidos.

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“De las cenizas de Amona construiremos un nuevo asentamiento y de nuestra derrota legal en la ONU desarrollaremos un nuevo marco jurídico interno que dé cobertura a todas las colonias, aplicando la soberanía sobre toda Judea y Samaria (Cisjordania)”, dijo el ministro de Educación de Israel, Naftalí Bennet, ante el Parlamento de Israel.

Entretanto, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, aseguró que “la actitud del Gobierno de Israel es sumamente rara, están evancuando 40 asentamientos en Amona, mientras lo compensan con la construcción de 3 mil viviendas en asentamientos ilegales”.

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