Un incendio forestal ocurrido este miércoles en Chile consumió más de 3.500 hectáreas de vegetación y afectó a 40 viviendas en la localidad de Maule, en el centro del país.

El incendio está ubicado en la zona de Parral, a unos 340 kilómetros de Santiago, donde unas 3.200 personas fueron evacuadas, 2.600 de ellas de forma preventiva y 580 desde las viviendas alcanzadas por las llamas.

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En tierra, las fuerzas suman 16 brigadas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y empresas, bomberos de las localidades cercanas, dos brigadas del Ejército, camiones aljibe, maquinarias y otros equipos.

Al respecto, el director de la Conaf, Aarón Caviedes, declaró que las brigadas terrestres que combaten el fuego son apoyadas por quince aeronaves, nueve de ellas helicópteros y el avión cisterna ruso IL-76, que puede descargar 43.000 litros de agua.

Por su parte, el general Javier Iturriaga, jefe de Zona de Catástrofe en la región, señaló que las llamas han bajado en intensidad, si bien la lucha por extinguir el fuego aún continua.

"Durante la noche disminuyó la intensidad del viento, bajó la temperatura, por lo tanto, estamos optimistas de comenzar el día con más recursos y con mucha fuerza", afirmó Iturriaga.

Asimismo, desde la Conaf, informaron que el descontrol del fuego fue favorecido por las altas temperaturas, que pasaron de 30° en horas de la noche.

Las autoridades hicieron un llamado a la extrema vigilancia esta semana, pues la ola de calor que abarca a varias regiones de Chile es similar a la que en enero propició los catastróficos incendios que causaron 11 muertos, destruyeron más de un millar de viviendas y consumieron unas 400.000 hectáreas de vegetación.