Tres guardias paraguayos fueron imputados por ser responsables de los ataques a la comunidad indígena "3 de julio" de Italkyry, en Alto Paraná (Paraguay) el pasado lunes.

La fiscalía solicitó al Juzgado Penal de Garantías la privación de libertad preventiva de Ismael Barrios, Marcos Torales y su hijo Marcos Torales Paniagua, por haber actuado bajo efectos de alcohol y con armas de fuego contra la comunidad indígena.

Los guardias de seguridad pertenecen a la firma Inpasa, de la cual también fue procesado el gerente comercial, Roberto de Souza André, por coacción grave y producción de riesgos comunes. 

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Este lunes en horas de la mañana, los guardias junto a un excacique de la comunidad, Luciano Villalba Acosta, y otras diez personas aún no identificadas, atacaron la tribu indígena "3 de julio".

Los atacantes ingresaron disparando y derribaron la escuela de la comunidad junto a 15 viviendas de la localidad, luego quemaron las casas y dejaron a los indígenas sin hogar ni pertenencias. Mientras las familias huían hacia los montes más cercanos.

Fuentes locales aseguraron que Villalba negoció la entrega a las tierras con la empresa Inpasa y ahora intentaban desalojar a las familias. 

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Por su parte, el defensor del Pueblo de Paraguay, Miguel Godoy, denunció ante la Fiscalía a los imputados por coacción y usurpación de funciones públicas. 

Godoy indicó que Marcos Torales no labora como guardia de seguridad, sino como abogado de la firma, a quien acusó de ordenar la quema de las infraestructuras.