La aparición de la virtual candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton y la senadora por el estado de Massachusetts Elizabeth Warren, en un acto en Cincinnati (Ohio), refuerza la campaña del partido azul para derrotar al republicano Donald Trump.

Esta dupla Clinton-Warren es vista como una estrategia para tranquilizar a los progresistas, mientras tratan de llamar a los votantes reacios e indecisos, entre ellos muchos votantes masculinos blancos que se mueven en el centro, y es la presencia de la senadora demócrata es un arma temible y un guiño a la izquierda, en especial a los seguidores del senador Bernie Sanders, para que marchen detrás de la abanderada azul.

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Pese a las palabras de Warren a Clinton por sus valores y su capacidad para luchar contra Trump, los estrategas de la campaña electoral miran en otras direcciones que pueden consolidar a los demócratas como futuros ganadores de un histórico cuarto período consecutivo en la Casa Blanca.

La selección del compañero de fórmula para los comicios de noviembre es un proceso en marcha y aunque Hillary avanzó en el último mes, tiene que mejorar su discurso hacia los hombres blancos, quienes se muestran reacios a la candidatura de la ex secretaria de Estado

Analistas sostienen que Warren no es una garantía ni emitiría ninguna ventaja política  para Clinton , por lo que se espera un acercamiento hacia el senador Sherrod Brown, de Ohio, o sus colegas Tim Kaine o Mark Warner, ambos de Virginia.

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