Cinco cuerpos sin vida con signos visibles de tortura y un disparo en la cabeza aparecieron en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, México. 

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Junto a las víctimas que estaban maniatadas se halló un supuesto narcomensaje dirigido a “los ladrones, secuestradores y rateros en general”, informa el semanario Proceso, según RT. 

En una cartulina verde, el escrito advierte a los delincuentes de las consecuencias que sufrirán si continúan cometiendo robos, extorsiones y secuestros: "Esto solo es el comienzo, sea quien seas, no hay paro!!!", se lee en la nota.

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y agentes de la Policía Federal investigan el caso.

Ninguno de los cadáveres ha sido identificado hasta el momento. 

Contexto

En agosto de 2015, la Comisión de DD.HH. de México afirmó que la desaparición de los 43 estudiantes normalistas ha visibilizado la existencia de otras problemáticas como las fosas clandestinas.

El director de este organismo, Luis Raúl González, indicó que la problemática de las desapariciones forzadas en esa nación, aún no se han podido dimensionar con exactitud (por lo numerosas que son) ante la ausencia de datos confiables, sin embargo, aseguró que no se limitan sólo al caso de los 43 normalistas.

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"Aún no estamos en posibilidad de dimensionarlo adecuadamente debido a la carencia de bases de datos confiables y actualizadas que contengan los elementos necesarios para determinar con certeza el número de casos que serían imputables a autoridades del Estado y distinguirlos de la delincuencia organizada", dijo. 

Por otra parte, un informe presentado por los expertos independientes sugiere al Gobierno mexicano considerar el tráfico de drogas como el móvil principal de los ataques a los estudiantes desaparecidos.

En el documento de más de 400 páginas se solicita al Gobierno mexicano investigar el traslado de droga como posible móvil. 

"El negocio que se mueve en la ciudad de Iguala podría explicar la reacción extremadamente violenta y el carácter masivo del ataque". Los peritos sugieren que los hechos pudieron producirse debido a que los normalistas interfirieron sin saberlo con una operación de tráfico de drogas al utilizar un autobús que estaba siendo usado para el traslado de estupefacientes.