El presidente Emmanuel Macron en su primera visita a la Guayana francesa fue recibido por una manifestación de miles de ciudadanos exigiéndole al mandatario que cumpla con acuerdo firmado con el antiguo gobierno que establecía poner en marcha un plan de urgencia de 1.100 millones de euros para ayudar a este territorio.

La protesta estaba liderada por la organización Pou Lagwiyan Dékolé, que desde el mes de marzo ha ejecutado varias marchas en rechazo a las altas tasas de desempleo e inseguridad que vive el territorio de la Guayana francesa.

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El líder de la organización opinó que desde hace seis meses han tenido problemas con la educación, sanidad y aseguró que en este tiempo "nada ha cambiado porque nuestra calidad de vida no tiene nada que ver con la del resto de Francia".

Por otro lado, una manifestante de 67 años de edad expresó su descontento indicando que "Macron viene a hacer ver que la preocupa la Guayana pero no ha hecho nada para que dejemos de llevar un retraso con el resto de Francia de 40 años".

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Macron intervino delante de la multitud y expresó que el no fue a Guayana para "hacer promesas", pero afirmó que el Estado cumplirá con sus compromisos a pesar de que él no es "Papá Noel".

"Muchas promesas hechas en Guyana no se llevaron a cabo. Es una de las razones de la ira de la primavera pasada".

Beaucoup des promesses faites à la Guyane n’ont pas été tenues. C’est une des raisons de la colère du printemps dernier.

— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 27 de octubre de 2017