El juez federal estadounidense Thomas Griesa levantó este viernes las medidas contra Argentina y la sacó del default, tras comprobar que el Gobierno de Mauricio Macri pagó a sus demandantes los fondos especulativos.

A través de un escrito, el juez federal indicó que luego que se revisara cuidadosamente la presentación de la república, el tribunal halló que las condiciones precedentes fueron cumplidas y por tanto, las medidas cautelares quedaron anuladas en todos los casos.

Argentina pagó con dinero proveniente de una emisión autorizada por Griesa en la que colocó esta semana deuda soberana por 16 mil 500 millones de dólares.

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En una carta enviada por su abogado Michael Paskin, el gobierno de Macri indicó que el país hizo el pago completo de acuerdo con los términos específicos de cada pacto con los "fondos buitre" y otros demandantes con los que llegó a un compromiso hasta el pasado 29 de febrero.

Mediante la resolución 146 que firmó el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina, Alfonso de Prat-Gay, el Estado formalizó el pago a los holdouts que litigaron contra el país en tribunales de Estados Unidos.

El depósito se concretó a las 10H00 hora local de Nueva York y, según se precisó, de los 9 mil 300 millones de dólares, 6 mil 200 millones serán pagados de manera directa a quienes lograron un acuerdo con Argentina antes del 29 de febrero, y otros 3 mil 100 millones se destinarán a un fideicomiso en el Banco of New York para aquellos que lograron un pacto luego de esa fecha.

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En contexto

Entre 2011 y 2012 los fondos buitre, conformados por diferentes acreedores extranjeros, reclamaron el pago de la deuda de mil 300 millones de dólares, el 100 por ciento de la misma deuda adquirida por Argentina.

Ellos también exigieron la cancelación de intereses, petición avalada por el juez de Nueva York, Thomas Griesa. Argentina, que nunca se negó a cancelar la deuda, apeló la decisión del Tribunal estadounidense para buscar una nueva forma de pago de esos fondos.

Esto se logró en 2014, bajo la presidencia de Cristina Fernández, quien logró revertir la decisión de Griesa y congeló el pago de los 700 millones de dólares adicionales a la deuda original.

En el 2015 Argentina cambia de mando, y a su llegada Mauricio Macri informó sobre la renegociación con los fondos buitre, pero en esta ocasión el Presidente admitió que los acreedores estaban interesados en el default de Argentina y que en esas reuniones las cosas no estaban marchando "tan bien" como esperaba.