El viceministro de Defensa griego, Dimitris Vitsas, informó este sábado que su país espera que el campamento de Idomeni, en la frontera con Macedonia, se vacíe durante la semana próxima sin necesidad de hacer uso de la fuerza.

El funcionario griego se mostró esperanzado en que las más de 12 mil personas que allí se encuentran apostadas entiendan que no tiene sentido esperar allí ante una frontera clausurada.

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El encargado de la coordinación del flujo migratorio detalló que en los últimos días han abandonado el campamento unas mil personas, 700 de ellas lo hicieron el viernes.

Asimismo, indicó que su gobierno tratará de convencer a los refugiados, entre los cuales hay muchas familias con niños pequeños, "para que se instalen en los centros de acogida" desplegados en distintos puntos del país.

"Tengan en cuenta que la frontera entre Grecia y ARYM (Antigua República Yugoslava de Macedona) está cerrada. Grecia le proporcionará alojamiento, alimentación, atención médica, etc., así como instalaciones de alojamiento. Por favor, colaboren con las autoridades griegas para que le pueda trasladar a estos centros de acogida", rezan unos folletos que desde ayer se están repartiendo en el lugar.

El funcionario heleno recalcó que a finales de la semana próxima estarán en condiciones de ofrecer alojamiento para 50 mil personas, frente a las 32 mil que pueden acoger en estos momentos.

Vitsas añadió que actualmente Grecia cuenta con 12 centros de acogida y están trabajando en la preparación de otros siete lugares, y al culminarlo, empezarán a trabajar en el acondicionamiento de dos más.

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