La crisis en Grecia se originó cuando el Estado comenzó a gastar más dinero del que producía, por lo que se vio obligado a financiar esos costos a través de préstamos.

Fue así como en 2010, el Gobierno de turno decidió aceptar un primer “rescate” por parte de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), con intenciones de revertir la situación, pero el resultado fue todo lo contrario.

Los prestamistas ofrecieron 110 mil millones de euros (124 mil 487 millones de dólares) para sacar a Grecia del default soberano y cubrir sus necesidades financieras, pero el paquete incluía una serie de medidas que debía aplicar el Gobierno como recortes sociales, reformas estructurales y la privatización de activos del Ejecutivo.

Fue así como estas acciones fueron enrumbando a los griegos a una pobreza inevitable a pesar de las manifestaciones que se registraron en contra de las medidas. Un año más tarde llega una nueva “ayuda” para Grecia por 240 mil millones de euros (271 mil 632 millones de dólares) que incluía, además, un paquete de recapitalización de los bancos por valor de 48 mil millones de euros (54 mil millones de dólares). 

Adicionalmente, el FMI amplió su “apoyo” con un desembolso de 8 mil 200 millones de euros a transferir durante el período de enero de 2015 a marzo de 2016.

Luego de todos estos “programas de rescate”, Grecia generó una deuda de aproximadamente 320 mil millones de euros (unos 358 mil millones de dólares) que el país simplemente no está en condiciones de pagar.

Las consecuencias de los recortes sociales

Con la llegada de las “ayudas” de la Troika, en Grecia empezó a registrarse un aumento de la incidencia del VIH al 100 por ciento desde 2011, en parte por la subida del consumo de drogas en un contexto en el que hay un 50 por ciento de desempleo juvenil. Además, que la prevención y el tratamiento del VIH han sido reducidos por los recortes sociales.

Grecia experimentó su primer brote de malaria en décadas tras los recortes de fondos para programas de combate a los mosquitos. Desde entonces su economía bajo 25 por ciento desde el inicio de los programas de austeridad, lo que ha acentuado su dependencia a créditos externos.

 

La tasa de desempleo se ubica en 26 por ciento, siendo la más alta de toda la Unión Europea (UE) además entre los jóvenes ya supera el 60 por ciento, realidad que afecta a las nuevas generaciones del país heleno. 

La llegada de Alexis Tsipras 

Cuando el líder del partido de izquierda Syriza llegó al poder el 26 de enero de 2015 intentó poner fin a los recortes sociales, pero al parecer todo lo que realizó no fue suficiente para devolver a su país la dignidad que había perdido por las pretensiones de los acreedores. 

Sin embargo, tras el apoyo que recibió de los ciudadanos griegos para rescatar la economía del país, el pasado 20 de agosto Alexis Tsipras anunció su renuncia luego de verse obligado a aceptar los recortes sociales de la Troika y los acreedores internacionales a cambio del tercer “rescate” financiero, una medida que generó descontento en diferentes sectores de esa nación. 

Conozca  ¿Por qué renunció Alexis Tsipras?

Un estudio realizado por la Universidad de Macedonia reveló que el Partido Syriza y el conservador Nueva Democracia tienen una popularidad muy similar de cara a las elecciones anticipadas que celebrará Grecia el próximo 20 de septiembre. 

De acuerdo con la investigación, Syriza obtendría 27 por ciento de los votos, mientras que Nueva Democracia lo sigue muy de cerca con 25 por ciento.

teleSUR le muestra como van las encuestas de cara a las elecciones del 20 de septiembre