Una granada explotó este sábado afuera de una iglesia católica en Mindanao, Filipinas y dejó un saldo de 16 heridos.

Las fuerzas de seguridad en el sudeste asiático están alerta en vísperas de las festividades de Navidad y Año Nuevo, tras el bloqueo de un ataque con bomba en Australia e Indonesia.

Ningún grupo se atribuyó el ataque en Mindanao, pero grupos extremistas islámicos están activas en la provincia, donde en el pasado se registraron explosiones. 

La mayor parte de los heridos estaban afuera de la parroquia de Santo Niño, en Midsayap pueblo filipino, informó el jefe de policía de la localidad, Bernardo Tayong. 

En septiembre, murieron 14 personas y 70 resultaron heridas tras una explosión en un mercado en la ciudad natal del presidente filipino Rodrigo Duterte. Fueron arrestadas nueve personas, vinculadas con un grupo militante afiliado al autodenominado Estado Islámico (Daesh, por su nombre en árabe).