"La desigualdad marca las ciudades de América Latina" y ella se expresa en el uso del espacio de las urbes, aseguró el exacalde de Quito, Augusto Barrera quien agregó que la capital ecuatoriana "ha logrado entre la desigualdad ser una ciudad poco polarizada".

Los procesos de desarrollo en las capitales de América Latina son cada vez más complejos y actualmente "están ocurriendo procesos que golpean lo popular", así lo expresó el exacalde ecuatoriano. 

Para Barrera, quien es coordinador del Centro de Investigación de Política Pública y Territorio (CITE) de Ecuador, "es indispensable construir proyectos de igualdad anclados en el territorio porque los grandes capitales funcionan sin territorio, debemos recoser los proyectos".

La derecha en América Latina busca lograr que las ciudades sean centros competitivos que se conecten con el proceso de globalización "sin pensar en la calidad de vida de la gente", explicó el experto ecuatoriano. 

Con respecto a la agenda urbana Hábitat III impulsada por Unasur, cuya cumbre tuvo como sede a Quito el pasado mes de noviembre, el experto aseguró está orientada a la "recuperación de la capacidad de la acción colectiva y pública" pero para Berrera la agenda aún tiene aspectos por cubrir como el acceso al agua en ciertas localidades. 

"La derecha no está capitalizando los descontentos locales" producidos por la globalización, aseguró Barrera quien agregó que la izquierda debe"reentender los procesos de las localidades" para saber qué tipo de proyecto aplicar. 

El experto ecuatoriano aseguró que existe un "desafío político y programático" y agregó que "un mundo más justo no solo pasa por transformar un orden mundial sino que debe transformar las condiciones de vida concretas de las sociedades".