Delegaciones presentes en el Congreso de Suelo 2015 que se realiza en La Habana desde el martes, abogan por un uso justo de los suelos, dado que es necesario conservarlos ante el crecimiento de la población. 

Así lo recomendó el presidente de la Sociedad Brasileña de la Ciencia del Suelo, Gonzalo Farías, por el riesgo que genera la falta de tierra para producir alimentos o cultivos verdes. 

“No tenemos falta de tierras para producir alimentos, pero sí mucha está degradada”, dijo el experto brasileño durante la sesión del Congreso de Suelo 2015, que culminará el viernes, con la participación de especialistas de más de 20 países, informa Prensa Latina. 

Para Farías la defensa del suelo como recurso vital es importante en este tiempo ante el avance del cambio climático. Salvar terrenos cultivables puede contribuir con a Alianza Mundial del Suelo, creada en 2013, recalcó. 

 

Por su parte, el director estatal de Suelos del Ministerio cubano de Agricultura, Dagoberto Rodríguez, destacó los logros del programa nacional de conversación de las tierras cultivables, entre los que figuran, la disminución de la compactación de los suelos, la erosión y el aumento de fertilidad. 

La ONU designó el 2015 como el año de los suelos 

No obstante, estos avances no han podido bajar el porcentaje de la superficie agrícola dañada, la cubana está afectada en un 73 por ciento “por algún factor limitante de su productividad”, reconoció Rodríguez. 

Apuntó, por otro lado, que la meta de 2015 se enfoca en la conversación y mejoramiento de los suelos mediante una estrategia de manejo sostenible para enfrentar la acidez de los terrenos y aplicar tecnologías de la información.

Rodríguez, considera que el uso de minerales industriales debe ser mejorador del suelo y las industria deben privilegiar el manejo integrado de fertilizante para proteger las áreas agroproductivas.

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El Congreso de Suelos fue inaugurado el martes por el presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, Ismael Clark, quien en su discurso lamentó que la acción de diversos factores causen tal daño a los suelos en el mundo, y recordó que en la década de los 90 ya se prevía la inevitable pérdida de unos seis millones de hectáreas anuales.

Ante esta situación, Clark llamó a realizar prácticas insostenibles de gestión de ese recurso vital, cuya tercera parte está degradada.