La Corte Suprema de Justicia de Colombia ordenó la indemnización de 1.400 millones de pesos (456.769 dólares) a los familiares de un hombre asesinado por militares que lo hicieron pasar por guerrillero en 2007.

El hombre era un taxista, de identidad desconocida, fue asesinado en la zona rural del municipio de Santa Fe de Antioquia en enero de 2007. Por el caso el Alto tribunal denunció la manipulación de la escena del crimen y la presentación de documentos falsos por parte de los militares, con el objetivo de presentar resultados operacionales contra un grupo guerrillero.

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Detalló que los funcionarios colocaron armamento e insignias de organizaciones subversivas cerca del cuerpo del campesino, para vincularlo como integrante del grupo guerrillero. 

En ese sentido, la Corte repudió las acciones de los abogados del Ministerio de la Defensa, quienes intentaron defender los actos de los militares contra el hombre y así restarle importancia a los hechos en el análisis judicial.

Además de la indemnización a los familiares, el Tribunal exhortó al Ejército a pedir perdón en público y publicar el fallo en su página web. 

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Los "falsos positivos" era una práctica que se realizaba en Colombia durante durante los Gobiernos de Álvaro Uribe (2002-2010), se trataba del asesinato a civiles por parte de militares.

Estos hechos son condenados por la justicia colombiana que han condenado a más de 800 miembros del Ejército por ejecuciones extrajudiciales.