El portavoz del ministerio para la Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, anunció este jueves que el autodenominado Estado Islámico (EI) que opera en Siria ha perdido 40 por ciento de su capacidad tras los bombardeos que adelanta el Gobierno de su país contra sus instalaciones. 

Konashenkov dio a conocer que hasta la fecha han sido destruidos 19 puestos de control, 12 depósitos de municiones y 71 vehículos blindados del grupo terrorista que azota a gran parte del país árabe. "Los cazas rusos llevaron a cabo 22 vuelos y realizaron ataques contra 27 elementos de la infraestructura de los terroristas en Siria”, apuntó. 

Precisó que las recientes incursiones aéreas de Rusia contra el Estado Islámico con aviones Su-25 y Su-34, han tenido lugar en las provincias de Homs y Hama, específicamente en el centro de Siria y Al-Raqa (norte) donde más daño causa el grupo terrorista. 

Conozca las diferencias de los combates de EE.UU. y Rusia contra el EI

Las acciones de Rusia contra las vías de contrabando de petróleo desde Siria hacia Turquía han afectado la economía del Estado Islámico, hecho que le preocupa al Gobierno turco porque obtiene grandes ganancias de esas acciones ilícitas.

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¿Qué le molesta a EE.UU. de la operación de Rusia contra el Estado Islámico en Siria?

Las fuerzas rusas ha destruido 112 objetivos terroristas en Siria desde que comenzó los bombardeos el pasado 30 de septiembre, lo que supone un éxito rotundo en contraste con las acciones que inició Estados Unidos y sus aliados hace más de un año contra ese mismo grupo terrorista. 

Siria es víctima de una ofensiva financiada por Estados Unidos y sus aliados occidentales cuyo objetivo es el derrocamiento del presidente Bashar Al Assad. Como consecuencia de la guerra, cerca del 50 por ciento de los sirios han tenido que abandonar sus hogares.