El canciller de Ecuador, Guillaume Long, calificó como inaceptable la extensión por un año más del decreto de Estados Unidos (EE.UU.) en el que señala a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.

Durante una rueda de prensa, Long manifestó que le parece "un error" la renovación de la Orden Ejecutiva y acotó que no "es serio decir que Venezuela es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos". 

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Además, llamó a respetar la política interna de cada país y afirmó que hubiesen querido que no se extendiera el decreto, porque afecta el clima de cordialidad y las relaciones de los países suramericanos con EE.UU.

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Ya Cuba se había pronunciado al exigir al Gobierno de Obama que se elimine esa Orden Ejecutiva. Además, la isla llamó a los gobiernos y pueblos de la región a reclamar que se respeten los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. 

En contexto: 

El presidente de EE.UU., Barack Obama, extendió por un año más las sanciones contra Venezuela que impuso el 9 de marzo de 2015, por supuestas violaciones de derechos humanos y declaró una situación de "emergencia nacional" por el "riesgo extraordinario" que supone ese país para la seguridad de EE.UU.

Según EE.UU. funcionarios venezolanos habrían estado vinculados a actos de violación a los derechos humanos, precisamente por detener en las protestas golpistas registradas entre febrero y mayo de 2014 del plan “La Salida” (en alusión a “la salida” de Nicolás Maduro de la presidencia), donde fallecieron 43 personas, la mayoría por disparos en la nuca y la cabeza. 

El Gobierno norteamericano, basándose en su condición de potencia, se ha caracterizado por interferir en los asuntos internos de los países del mundo, en el caso de Venezuela, ha mantenido una política hostil, desde que el presidente Hugo Chávez llegó al poder para establecer la revolución socialista, que actualmente es liderada por Maduro y que va contraria a los intereses de EE.UU.