Integrantes del autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) llevaron a cabo el domingo un nuevo ataque. Los terroristas ejecutaron a 40 personas de la provincia de Nínive (noreste de Irak), entre ellos varios niños.

La agencia iraquí de noticias local ‘Al-Sumaria News’, citando a fuentes locales, anunció que todas las víctimas recibieron impactos de balas en su cabeza. Asimismo, añadió que los terroristas rechazaron entregar los cadáveres a sus familiares.

Por otra parte, los terroristas de Estado Islamico (EI) decapitaron a 18 de sus propios miembros, de origen kurdo, quienes fueron acusados de traicionar los valores de este grupo takfirí, según fuentes de la región semiautónoma de Kurdistán Iraquí.

La fuente también aseguró que al menos 400 kurdos se han unido a las filas del EIIL para luchar contra los gobiernos de Siria e Irak, y de esta cifra cerca de 50 han abandonado esta banda durante los últimos meses.

El pasado sábado también, los integrantes de EIIL ejecutaron a dos médicas iraquíes por no prestar servicios médicos a sus colegas heridos, en la ciudad norteña de Mosul.

Este mismo día se llevo a cabo el secuestro de al menos 100 chiitas y yazidíes de un orfanato cerca de la ciudad iraquí de Mosul, en la provincia de Nínive.

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