Paul Craig Roberts, analista y exasesor económico del expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, dijo que Washington atraviesa una crisis en dos frentes que parece encaminarlo hacía el fin de su economía.

Explicó que EE.UU. presenta una situación grave en lo externo, con su pérdida de poder, y en lo interno, con sus problemas económicos, por lo que destacó que aún no está claro si el Gobierno podrá aplicar una nueva regulación del sistema financiero y repatriar sus capitales para hacerla revivir.

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Para Roberts, el Gobierno, controlado por intereses económicos corruptos, no se preocupa por las necesidades de la población y solo se preocupa por proteger las ganancias de Wall Street.

"Hoy, el capitalismo de EE.UU. hace su dinero vendiendo la economía estadounidense y a la gente que dependen de ella", aseguró Roberts en su artículo: El siglo XXI: una era de fraude.

En el plano internacional

El especialista aseguró que cada vez hay más países que estarán dispuestos a acudir a una alianza con Rusia y China para hacer frente a la amenaza de Washington.

Recalcó que sólo de esa manera intentarán evitar ser desmantelados, como ocurrió con Yugoslavia y se repitió en este siglo, con lo que el autor definió como un "fraude" en la política internacional que destruyeron Afganistán, Irak, Somalia y Libia.

A juicio del analista, esa misma situación estuvo a punto de repetirse en Irán y Siria, con la denominada “lucha contra el terrorismo”, si no fuera por la intervención del presidente ruso, Vladímir Putin.

El frente económico

Roberts mencionó en su artículo que mientras los sectores de poder envían su producción y beneficios a países como China o la India, los ingresos de las familias de clase media sufren una caída de varios años.

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Detalló que la mitad de las personas de 25 años viven con padres o abuelos ante la imposibilidad de encontrar trabajos que les permitan independizarse.

Medios de comunicación cómplices

El exasesor del exmandatario estadounidense comentó que toda esta situación por la que atraviesa Washington son disimuladas con la complicidad de los medios de comunicación, que apuestan a instalar la fantasía de la recuperación económica, al igual que las agencias oficiales de estadística que mienten, por ejemplo, sobre la inflación y el desempleo.

Debido a esta ilusión sustentada desde el Gobierno y los medios, pocos americanos entendieron que no existe recuperación económica y que podrían ser golpeados por una nueva recesión.

Para el analista, la única forma que EE.UU. tiene para salir de su compleja situación es que destruya al mundo en una guerra nuclear, al caer junto a sus Estados vasallos -como los europeos, Canadá, Japón y Australia- , sólo así se configurará un nuevo mundo, en el que el Occidente corrupto será solo un componente insignificante.