El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, asegura que los desencuentros de Estados Unidos con su país se debe a que su omnipotencia se está acabando.

"Puede haber alguna razón personal. Algún personaje puede sentir dentro de sí que Estados Unidos no está haciendo las cosas como quisiera o intenta hacer algo pero no lo logra. Es la sensación del paulatino pero aun así inevitable final de su omnipotencia. Esto, para mí, está muy claro", señaló Lavrov en una entrevista con el Primer canal.

A su juicio, esta molestia es muy dolorosa para los países occidentales,"ya que, durante siglos, ellos eran quienes controlaban el mundo". En palabras del canciller, cuando la Unión Soviética desapareció, "todos pensaron que Rusia se encogería hasta su tamaño natural y que todo estaría bien: ellos seguirían, como han hecho desde el siglo XVI y XVII, imponiendo sus órdenes y sus reglas y todos los escucharían". "Como ve, se equivocaron", sentenció el canciller.

Lavrov sostiene que las "altas expectativas" que tenía Occidente de meterse el mundo en el bolsillo tras la caída de la URSS e incluso un poco antes, terminaron en un "malestar", por la simple razón de que los rusos "querían hacer de su país, un país independiente, digno para la vida y del que pudieran estar orgullosos".