La Casa Blanca se ha mostrado renuente a las solicitudes judiciales de liberar a un prisionero yemenita que se encuentra en huelga de hambre desde el 2007 en la base naval de Guantánamo, al sureste de Cuba. 

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Y es que los funcionarios de la administración del presidente Barack Obama están divididos acerca del caso del reo Tariq Ba Odah, de 37 años, quien padece un visible deterioro físico y psicológico. El Departamento de Estado es del criterio que el Gobierno no debe oponerse a su liberación.

Mientras que el Ejecutivo estadounidense, ganador del Premio Nobel de la Paz en el año 2009, aboga por prolongar su detención, pues alega que si el Estado cede, otros detenidos seguirán el ejemplo. 

Vale destacar que EE.UU. es un país que se autoproclama defensor de los Derechos Humanos en el ámbito nacional y mundial. No obstante, el preso árabe ha tenido que recibir alimentación forzada desde hace 13 años, sin un intento de negociar con él para mejorar su estado de salud. 

Contexto: 

En la cárcel de Guantánamo hay 116 presos, de los cuales 52 están en una lista de los que deben ser transferidos a otros países o en centros federales en territorio continental norteamericano, pero el Congreso se opone a cualquier traslado de estos reos fuera de la instalación.

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Medios de prensa estadounidense informaron esta semana que el Pentágono estudia de nuevo las cárceles militares de Kansas y Carolina del Sur, como posibles penitenciarías alternativas con el fin de enviar a los detenidos que están en la base de Guantánamo, en el este de Cuba.

Desde que asumió su primer mandato en enero de 2009, Obama prometió cerrar esta institución penal en la base de Guantánamo pero es algo que no se ha materializado ahora en su último año como Presidente. 

Estados Unidos mantiene este centro de internamiento desde 2002 en esa instalación castrense, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y el Gobierno de la isla.

La devolución de esta base es una solicitud del Gobierno de Raúl Castro para mejorar las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba, tras las reaperturas de las embajadas.