El Gobierno de los Estados Unidos insiste en impedir el ingreso de los migrantes que viajaron en caravana desde centroamérica y se encuentran en la frontera sur a la espera de una oportunidad para solicitar asilo en ese país. 

“No se equivoquen, somos muy serios, no entrarán a nuestro país ilegalmente”, aseveró la secretaria de Seguridad Interior estadounidense, Kirstjen Nielsen, este martes desde San Ysidro, Californía, en la frontera con México. 

La funcionaria del Gobierno de Donald Trump ratificó que estas personas serán detenidas y expulsadas del país si intentan cruzar la frontera, mientras que los caminantes solo exigen su derecho a solicitar asilo. 

“Esta administración no tolerará ninguna solicitud de asilo absurda (…) Si usted ingresa a este país sin autorización, infringe la ley de Estados Unidos, y será arrestado, procesado y expulsado”, aseguró, respaldando a la orden ejecutiva emitida por Trump el pasado 9 de noviembre para impedir que los miles de migrantes centroamericanos ingresen. 

En este sentido, calificó como una "vergüenza" y "decisión peligrosa" que un juez federal prohibiera este martes al presidente estadounidense aplicar su política antiimigrantes. 

"Estos criminales han puesto a los niños, niñas, madres al frente de la caravana para evitar ser detectados (...) Este no es un flujo orgánico de migrantes", insistió. 

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