La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) iniciará el próximo jueves un paro indefinido, en el que más de 350.000 docentes suspenderán funciones, al considerar que el Gobierno de Juan Manuel Santos no cumplió con lo acordado en 2013 y 2015.

Entre las razones que generan malestar a los educadores está el servicio de salud, catalogado de "pésimo", así como la mejora de las políticas de jornada única.

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El presidente de la federación, Carlos Enrique Rivas, afirmó que "las negociaciones se han estancado en el punto económico".

"No hemos podido, por ejemplo, llegar a acuerdos en el número de estudiantes que debe tener cada docente. Mientras lo lógico es que cada profesor tenga hasta 15 alumnos, nosotros tenemos 35 o 45. Así solo podemos cuidarlos, pero no enseñarles", afirmó Rivas.

Asimismo, responsabilizó directamente a las autoridades gubernamentales, al declarar que "el Gobierno tampoco entiende que en la jornada única debe haber alimentación, transporte, infraestructura, un porcentaje salarial para los maestros, laboratorios, campos deportivos y salas de Internet".

Por otra parte, Pablo Jaramillo, viceministro de Educación Preescolar Básica y Media, indicó que, pese a no poder frenar la convocatoria a paro, continuarán en conversaciones con el sindicato docente.

"Hemos tenido un dialogo fluido y muy constructivo con Fecode durante los últimos dos meses, donde hemos logrado once acuerdos parciales. Tenemos toda la disposición y el compromiso para seguir avanzando, pero este año es difícil fiscalmente, no hay muchos recursos, aunque estamos cumpliendo con todos nuestros compromisos y lo seguiremos haciendo hasta 2019", aseguró Jaramillo.