De acuerdo a datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS), el coeficiente de Engel se ubicó en un 30,1%, lo que representa un 2,9 por ciento menos que en el 2012, mientras que el ingreso disponible promedio de los ciudadanos chinos aumentó un 7,4% anual, llegando a los 23.821 renmimbi.

La ONU-FAO utiliza este coeficiente para describir cuán difícil es para las personas adquirir las necesidades básicas de la vida. Un valor entre 50 y 59 por ciento indica que las personas apenas pueden satisfacer sus necesidades diarias, mientras que un número inferior al 30 por ciento representa tener una vida moderadamente próspera.

El resultado chino del 2016 (30,1%) se acerca al nivel aceptable de vida que establece la ONU.

La disminución del coeficiente de Engelen China ha sido aplaudido por muchos expertos, quienes afirman que un mayor ingreso puede conducir al aumento del consumo interno del país, y en consecuencia establecer una economía diversificada.

El 12 de octubre, el Diario del Pueblo publicó un comentario donde señala que el coeficiente de Engel en China se había mantenido durante mucho tiempo en un 50 por ciento. El valor actual (30,1%) evidencia que el pueblo chino puede ahora gastar más en viajes, servicios de salud y entretenimiento. El resultado también pone de relieve el notable logro de China en la distribución del ingreso y el éxito en la lucha contra la pobreza.

Las proporciones de los gastos en transporte y comunicación; educación, cultura y recreación y servicios médicos aumentaron en un 2.0 %, 0.7% y 1.3%, respectivamente, en comparación con el 2012, aseguró la Oficina Nacional de Estadísticas de China.