La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, informó que se encargará de hacer cambios en la estructura de Gobierno tras la aprobación de proceso de juicio político en su contra.

Así lo afirmó el pasado lunes en rueda de prensa en la que destacó que la medida será tomada por aquellos políticos que votaron a favor de que se realizará esto. 

"Esas personas que votaron contra el juicio político no tienen ninguna razón, política y ética, para permanecer con nuestro Gobierno. Es una simple cuestión de coherencia con sus propios actos, sería extraño que no hiciéramos lo contrario", expresó Rousseff.

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Comentó que podría hacer pactos con algunos partidos, sin embargo; aún no tiene pensado modificar los ministerios.

Informó que el ministro de Aviación Civil, Mauro Lopes, fue destituido de su cargo por apoyar la apertura del juicio político en su contra.

"Creo que será necesario reorganizar el Gobierno. Tendremos otro Gobierno, vamos a construir un nuevo camino", puntualizó.

Asimismo, comentó que el expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido de gran ayuda en el proceso y expresó que espera que la semana siguiente asuma como Jefe Civil de la Casa de la República.

Rousseff reiteró que tiene la conciencia tranquila porque no cometió ningún acto ilícito que justifique el juicio político en su contra, que fue aprobado por la Cámara de Diputados y que ahora será discutido en el Senado. 

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"No fueron actos practicados para enriquecerme indebidamente", aseveró Rousseff y afirmó que "cuando un Presidente realiza esos actos administrativos lo hace basado en una cadena de decisiones, técnicos y jurídicos, y entonces ahí el presidente firma esos hechos".

"Tengo la conciencia tranquila, no los hice ilegalmente", aseguró la mandataria brasileña.