La operación de este martes se suma a la detención de un primer sospechoso de 18 años en Dover y un segundo arresto de un joven de 21 años en Hounslow, a las afueras de Londres. Ambos siguen bajo custodia policial, sin que hayan trascendido detalles sobre su posible implicación en el ataque.

Un total de 30 personas resultaron heridas cuando la bomba, que aparentemente no funcionó como estaba previsto, estalló en un vagón del metro londinense el pasado viernes por la mañana (hora local). 

La policía sigue registrando una propiedad comercial en Hounslow y otros dos emplazamientos en Surrey, en el sureste de Inglaterra.