El director de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González, indicó que la problemática de las desapariciones forzadas en esa nación, aún no se han podido dimensionar con exactitud (por lo numerosas que son) ante la ausencia de datos confiables, sin embargo, aseguró que no se limitan sólo al caso de los 43 normalistas.

"Aún no estamos en posibilidad de dimensionarlo adecuadamente debido a la carencia de bases de datos confiables y actualizadas que contengan los elementos necesarios para determinar con certeza el número de casos que serían imputables a autoridades del Estado y distinguirlos de la delincuencia organizada", dijo.

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Con relación a esto, el jefe del organismo consideró que la Ley General para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición de Personas por Particulares, debe exigir la continuación de la búsqueda "aun cuando se haya determinado la responsabilidad en un caso, además de la tipificación del delito por particulares y la declaración de ausencia por desaparición".

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Asimismo, reconoció que la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, ha visibilizado la existencia de otras problemáticas como las fosas clandestinas en diferentes entidades del país.

"Cada cuerpo localizado en estas fosas debe ser registrado e identificado debidamente y las circunstancias de sus decesos investigadas y los responsables sancionados", añadió.

González cree necesario que para la elaboración de la Ley, se escuche a los familiares de las víctimas, en aras de atender sus necesidades y opiniones, así como a las de organizaciones de la sociedad civil, académicos y especialistas en la materia.

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Finalmente, el responsable de la CNDH aseguró que una sola desaparición forzada, representa un reto ineludible para el Estado, debido a que sus sistemas de investigación y justicia se ponen a prueba frente a la sociedad y a nivel internacional.