El defensor del pueblo mexicano Luis Raúl González Pérez advirtió este martes que urge poner en practica un ejercicio autocrítico que mejore la defensa de los derechos humanos en ese país.

Durante un encuentro con embajadores y cónsules de varios países del mundo González lamentó que el discurso que maneja el Gobierno mexicano sobre los Derechos Humanos no vaya acorde con la realidad que vive la nación. 

“El fructífero activismo internacional que tiene México en la presentación y seguimiento de iniciativas en diversos foros, no se ha traducido adecuadamente en el plano interno, lo que ha contribuído a la desconfianza y falta de credibilidad en las instituciones del Estado”, dijo.

Citó cómo ejemplo las violaciones de los derechos fundamentales en ladesaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapay Tlatlaya. “Esos casos han sacudido la conciencia de miles de personas en el mundo y han provocado un malestar social que golpea la estabilidad de todo un país”, añadió. 

“El ejercicio cabal de las atribuciones de la CNDH no busca debilitar sino fortalecer al Estado mexicano”, Luis Raúl González Pérez. 

Aseguró que los asuntos como la tortura, ejecución extrajudicial, migración, discriminación en todas sus formas (especialmente hacia las mujeres), derechos de los pueblos indígenas, trata de personas, ataques a periodistas, defensores civiles de derechos humanos, así como la exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales, requieren especial atención y seguimiento. 

Previo a las declaraciones a la prensa, el Defensor del Pueblo mexicano envío un comunicado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el que mencionó la situación que atraviesa su país por falta de garantías del Estado. 

Caso Tlatlaya

El ombudsman nacional de México, Luis Raúl González Pérez anunció que elcaso Tlatlaya fue establecido como una investigación de “Violaciones graves” a los derechos humanos. 

Ordenó notificar esa circunstancia a las víctimas, al Secretario de la Defensa Nacional, al Procurador General de la República y al gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, para los efectos mencionados.