Delegados del Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) declararon este miércoles en sesión permanente la mesa de diálogo que adelantan en La Habana (capital cubana) para poner fin al conflicto.

La decisión responde a la dinámica que han adquirido los temas del punto Fin del Conflicto para poner fin a más de 50 años de guerra en el país suramericano. 

Ambas partes informaron en un comunicado que en los próximos cuatro días trabajarán por separado en el análisis de las propuestas sobre cese al fuego y de hostilidades, dejación de armas, garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales, responsables de homicidios y masacres que atentan contra defensores de derechos humanos. 

En 2012, el Gobierno colombiano y las FARC-EP instalaron en Cuba una mesa de diálogo para poner fin al conflicto armado que ha dejado casi cinco millones de desplazados y más de 600 mil muertos en aproximadamente 50 años.

Desde entonces se han alcanzado acuerdos sustanciales que podrían poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado en la nación suramericana. 

La lógica territorial de inclusión social, la reinserción en función de las políticas anticonsumo, la lucha contra el crimen organizado y el fin de cualquier relación de rebelión entre los colombianos han sido uno de los puntos destacados en las más de 60 páginas de acuerdos discutidos en los diálogos de paz.