Los damnificados del terremoto en el departamento peruano de Arequipa denuncian la falta de atención de las autoridades y exigen el envío de alimentos, medicamentos y carpas al lugar. 

Específicamente, en la provincia de Cayllona, los pobladores aseguran que solo han recibido 40 carpas, mientras que los daminificados suman más de 200. Destacan que por las noches las temperaturas pueden alcanzar los 3 grados bajo cero y necesitan resguardarse del frío, especialmente a los niños.

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"Da miedo entrar a nuestras casas", dice Nelly Rivera, quien señala además que las viviendas tienen grietas que con cada nueva réplica se abren más. Por su parte, Dionisio Checa explicó que la comunidad está "pensando de qué manera van a reconstruir las casas, pero hasta ahora ninguna institución, ni empresa" han ofrecido colaborar en la tarea.

Pese a estas declaraciones de la comunidad de Cayllona, el Gobierno peruano asegura haber elaborado un plan de atención y, de acuerdo con información del primer vicepresidente de la República y ministro de Transportes, Martín Vizcarra, la atención será desplegada en los distritos de Ichupampa, Chivay, Achoma, Yanque y Coporaque. 

Se aplicarán diferentes medidas "más allá de la entrega de ayuda humanitaria a los damnificados, sino también la reconstrucción de las viviendas rurales colapsadas, pero esta debe efectuarse con criterios técnicos formales y estrictos", aseguró Vizcarra.

Entretanto, el mal estado de las vías ha dificultado el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el sismo y los damnificados siguen expuestos a la intemperie. "Estamos esperando, (las carpas) tiene que llegar al 100 por ciento", enfatizó Faustino Gonza, habitante de Cayllona. 

En contexto

Arequipa repite la historia de hace nueve años, cuando en su aniversario (15 de  agosto de 2007) un terremoto de 7,9 grados ocasionó la muerte de casi 600 personas en la región Ica.

El sismo nuevo terremoto de 5,3 grados ocurrido la noche del domingo en  Arequipa, Perú.