Corte libia condena a pena de muerte al hijo de Gadafi
Un tribunal penal de Libia dictaminó este martes la pena capital para el hijo del derrocado presidente, Muamar Gadafi, Saif al Islam Gadafi, y a ocho colaboradores del Gobierno, tras ser acusado de presuntos crímenes de guerra.
Saif al Islam Gadafi, ha sido juzgado junto a 37 exfuncionarios, por supuestos delitos de lesa humanidad cometidos durante la violencia generada en 2011 por grupos de mercenarios, con el apoyo de buques bombarderos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y que culminó con el derrocamiento y asesinato del líder de la Revolución Verde.
El juicio ha estado marcado por la violencia y el caos en el que está sumida la nación desde la muerte de Gadafi, debido al accionar de grupos armados que se disputan el control del país.
El tribunal que dictó la condena está ubicado en Trípoli, donde gobierna una coaliación de milicias.
Saif al Islam Gadafi, fue capturado en noviembre de ese año, poco después de la tortura y asesinato de su padre el 20 de octubre de 2011 en la provincia de Sirte.
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En Contexto:
Grupos mercenarios que apoyaron el derrocamiento de Muammar Gadafi, mantienen el combate por el control del país.
Desde septiembre de 2014, milicias extremas de Libia han intentado retomar el control del aeropuerto de la ciudad de Trípoli, que agrupa un aeródromo civil y una base aérea militar.
Otra de las amenazas que enfrenta el pueblo libio, es el robo de petróleo por parte de la OTAN que controla militarmente las plataformas petroleras del país, así como empresas multinacionales de Estados Unidos (EE.UU.), Francia y demás naciones de la Unión Europea (UE).
Centenares de personas han perdido la vida a causa de la violencia, en la ciudad más grande de Libia, Bengasi.
Antes de la intervención de occidente, Libia era el país con los mayores índices de Desarrollo Humano en África.
En su artículo titulado “Libia: un caos programado”, del bloguero de www.telesurtv.net Pablo Jofre Leal, expone cómo, a sólo cuatro años desde la desaparición del gobierno de Gadafi, Libia se ha convertido en un país dividido y anárquico.
“La división política en Libia, con uno de los grupos de poder apoyado por los gobiernos occidentales y otro que se sustenta en facciones armadas con fuerte presencia de grupos de raíz takfirí, han terminado por convertir al otrora Estado libio en una suma de intereses, rencillas, atentados y ejecuciones, que sustenta la idea que aquel país con los mejores indicadores de desarrollo humano del continente africano, ya no existe”.
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