El expresidente colombiano y secretario general designado de Unasur, Ernesto Samper, consideró este domingo que el jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, es de vocación pacifista y sería un "buen interlocutor" para buscar la paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

"Correa tiene una vocación pacifista muy profunda, a lo largo de su carrera ha mostrado una cercanía con muchas de las tesis de reforma social que ha venido planteando el ELN, entonces creo que sería un buen interlocutor si la decisión es que participe Ecuador en la mesa compartida entre el Gobierno y el ELN", señaló.

Samper valoró la participación de Ecuador en una eventual mesa de diálogo entre el Ejecutivo y el ELN, similar a la que se instauró en Cuba en noviembre de 2012, para buscar el fin del conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

De su parte, Correa indicó esta semana que representantes del Gobierno de Colombia y del ELN han tenido conversaciones en su país, en encuentros que se han prolongado "durante un par de semanas", en abril y mayo. Además, se mostró dispuesto a contribuir a la paz de Colombia.

"En Ecuador tienen a sus hermanos y a sus servidores, y si nosotros podemos contribuir a la paz en Colombia cuenten con nosotros para prestar nuestro territorio para las conversaciones con el ELN", dijo el mandatario en una entrevista con el canal de televisión colombiano Canal Capital.

El mandatario ecuatoriano destacó que los doce países integrantes de Unasur aprobaron de forma unánime el nombramiento de Samper, en reemplazo del venezolano Alí Rodríguez Araque. Se espera que el colombiano asuma funciones el próximo 22 de agosto en la cumbre de este organismo en Montevideo, capital de Uruguay.

El expresidente colombiano será recibido este lunes en el Palacio de Carondelet por Correa, con quien ya se entrevistó en Bogotá el pasado jueves durante la segunda investidura de Juan Manuel Santos como presidente.

En el tema de las FARC, este martes  se inicia el ciclo número 27 de las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el grupo en La Habana, lugar que ha sido sede de los diálogos desde su inicio en 2012.

Será el primer encuentro entre las víctimas del conflicto armado y los voceros del grupo insurgente; donde se espera discutir el abandono de las armas y la posibilidad de establecer un alto fuego bilateral.