La Cámara de Diputados de Brasil aprobó el pasado miércoles una reforma de ley que limita en más del 30 por ciento la participación de la estatal Petrobras en el proyecto de explotación del presal.

La reforma fue aprobada por 292 votos a favor y 101 en contra y será remitida para sanción al presidente Michel Temer, los impulsores de esta medida apuntan a una mayor apertura al sector privado a las enormes cantidades de petróleo y gas existentes en el presal.

Los detractores de reforma señalan que el presidente de facto Michel Temer simplemente está esperando la aprobación de la propuesta para firmar nuevos contratos y avanzar en la privatización de la zona petrolera.

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Con esta medida más allá de permitir la entrada del capital privado, consolida la entrega de gran parte de una de las mayores reservas petroleras de Brasil y da un impulso a su agenda de privatizaciones.

La empresa Petrobas está en el centro de la mayor investigación sobre corrupción que se haya realizado en Brasil, que salpica a decenas de políticos y empresarios que amañaban contratos con la petrolera, inflaban sus precios y luego se repartían las diferencias.

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Según Petrobras, las prácticas corruptas le causaron a las empresas unos perjuicios financieros calculados en unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.