El IV Festival de Cine Radical concluye este sábado en Bolivia después de proyectar más de una docena de filmes latinoamericanos y europeos en salas cinematográficas de las ciudades de La Paz, El Alto y Santa Cruz.

Concebido como un espacio reflexivo para promover el diálogo y estimular la producción cinematográfica boliviana y de América Latina, la cita proyectó las películas La libertad del diablo, de Everardo Gonzáles (México) y Cien años esperando un tren, de Ignacio Agüero (Chile), entre otros.

En su edición número cuatro, el festival rindió homenaje a los filmes bolivianos La masacre de San Juan, de Jorge Sanjinés; y Chuquiago, de Antonio Eguino, estrenadas a mitad del pasado siglo.

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Iniciado el pasado 6 de septiembre, el Festival de Cine Radical promovió el intercambio entre cineastas latinoamericanos y creadores de otras latitudes a fin de enriquecer la producción cinematográfica.

El Festival se celebra desde el 2014. Sus programaciones, talleres y actividades paralelas han estado presentes en sedes de La Paz y El Alto, Bolivia. A la fecha la muestra Bolivia Radical se replicó en varias ciudades tanto fuera como dentro de Bolivia.

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