El defensor del pueblo venezolano Tarek William Saab aseguró este miércoles en exclusiva para teleSUR que Colombia no tiene argumentos para demandar a Venezuela por la presunta violación de derechos humanos. 

En este sentido, aclaró que entre Colombia y Venezuela no existe una situación de guerra como pretenden hacer creer sectores de la ultraderecha. “Somos naciones hermanas que tenemos que trabajar unidas para dar frente al flagelo que afecta a la frontera”, dijo. 

Aseguró que la denuncia que pretende hacer el Gobierno colombiano frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otras instancias internacionales “obedece más a un acto de propaganda que a un acto jurídico o constitucional”.  

Explicó que las repatriaciones que ha realizado el Gobierno venezolano están al margen de las leyes internacionales. “Una cosa es vivir en un país en condición de refugiado y otra muy diferente es hacer vida de manera ilegal”, apuntó el defensor al referirse a los argumentos que usaría Colombia para demandar a Venezuela por razones migratorias. 

Lamentó que las autoridades colombianas pretendan presentar a Venezuela como un país que viola los derechos humanos, “cuando la realidad es que Colombia es uno los países en el mundo que más viola los DD.HH.”

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Precisó que “este año unos 60 defensores de derechos humanos han sido asesinados", mientras que “las desapariciones forzadas se asemejan a las que hubo en la dictadura argentina en la peor época de (Jorge Rafael) Videla”. 

Indicó que Colombia es “un país que mata a humoristas, periodistas y candidatos presidenciales con mucho prestigio”. Especificó que el exmandatario Álvaro Uribe cuando era director de un aeropuerto en Antioquia (noreste de Colombia) permitió la entrada de cargamentos de cocaína.

A su juicio, el estado de excepción constitucional decretado por el Presidente Maduro en diez municipios del estado Táchira (oeste de Venezuela) responde a las demandas de los venezolanos víctimas del contrabando y el paramilitarismo. 

Señaló que lo que abunda en la zona fronteriza que comparten ambos países “son delincuentes que vienen desde Colombia a promover el odio y la violencia”. 

Para el defensor del pueblo, la medida ha dado excelentes resultados pese a las campañas desestabilizadoras que buscan promover una “guerra entre Colombia y Venezuela”. 

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