Un equipo integrado por 35 expertos trabajan en el esclarecimiento del accidente de la nave y determinar si fue o no derribado por un ataque.
El Instituto de Medicina Legal de Colombia coordina al grupo interdisciplinario que adelanta la investigación y reconocimiento de los 16 cuerpos de los fallecidos tras la caída del helicóptero Black Hawk, durante un operativo para capturar a unos de los jefes del clan Úsuga, el martes en Urabá (norte), informó a medios locales, el director Carlos Valdés.
El grupo integrado por 35 personas de la Fuerza Aérea y de la Policía: científicos especializados en areas como balística, explosivos, odontología forense, radiología, genética y accidentes aéreos trabaja para esclarecer causas de cada una de las muertes de los uniformados.
Valdés explicó que Medicina Legal aplicará protocolos internacionales sobre accidentes aéreos para “establecer la causa fehaciente, las circunstancias que pudieron rodear la muerte”, así como si el helicóptero cayo por disparos de fusil.
“Mucha de esta información va ser presentada con carácter de reserva a la Fiscalía. Daremos la información que sea procedente y conducente”, precisó Valdés tras indicar que los resultados que expondrán deberán ser oficiales y que el análisis podrá durar hasta 30 días.
Primera hipótesis
De acuerdo con el diario local El Tiempo, el Ministerio de Defensa colombiano y voceros de la Policía dicen que hay varios elementos que apuntan a que el accidente fue producto la nubosidad baja y creen, por otro lado, que la nave pudo ser derribada.
“Fue un choque tremendamente destructor contra la ladera donde estaban haciéndose las operaciones y con la complicación de la maniobrabilidad de la aeronave por cuenta del mal tiempo”, dijo el titular de la cartera, Luis Carlos Villegas en conferencia de prensa.
No obstante, el general de la Policía, Rodolfo Palomino, asegura que “por el análisis del lugar, como la compleja topografía, lo difícil del terreno, las condiciones atmosféricas y el estado en que quedó la aeronave, no hay evidencia de un ataque”.
Añadió que el clan Úsuga, banda criminal que opera en el Urabá antioqueño y blanco de la operación de seguridad, “no tiene la capacidad para derribar una aeronave”, pero si pudo haber sido impactada desde tierra.
Estos son los perfiles de los 16 oficiales que fallecieron tras el trágico accidente: