Más de cien migrantes podrían haberse ahogado durante un naufragio de un barco de pesca que los transportaba de manera clandestina cerca de las costas de Libia, de acuerdo con informaciones de guardacostas italianos. 

Aunque han podido socorrer a un centenar  de sobrevivientes, se estima que otros cien hayan muerto ahogados en el naufragio. 

La embarcación sobrecargada había lanzado un llamado de auxilio (SOS) en la mañana del miércoles, pero se hundió cuando llegaba el primer navío de socorro. 

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Un buque de la Armada irlandesa, Le Niamh vio cómo se sumergía el barco, en momentos en que sus ocupantes intentaron acceder a los botes de rescate todos a la vez. Dio un vuelco y desapareció bajo el agua.

Los sobrevivientes fueron bajados en botes para enviarlos al rescate de los migrantes, pero no bastará con esta ayuda para rescatarlos a todos. Italia envió dos barcos de urgencia a la zona.

“Sicilia el cementerio líquido”

De acuerdo a declaraciones de Sergio Rodrigo, corresponsal de teleSUR en España, las personas se disponían a cruzar el canal de Sicilia en una embarcación pesquera, que emitió la señal de SOS, para ser posteriormente rescatados por autoridades italianas.

Comentó que las migraciones a través del canal de Sicilia, una de las vías marítimas más peligrosas para acceder a territorio europeo, se han vuelto un factor común entre familias de origen libio y afgano que huyen del conflicto que se vive actualmente en el Medio Oriente.

Rodrigo recordó que un episodio similar se vivió en Andalucía donde fueron interceptadas dos embarcaciones elaboradas con plástico, abordadas por once personas de origen marroquí que tenían como destino España.

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Vale acotar que la cifra de refugiados, en su mayoría árabes sigue en aumento en tierras europeas donde sólo en la isla de Lesbos se contabilizan 15 mil personas aproximadamente, que buscan emigrar a Grecia.

Por otra parte, el analista Internacional, Iñaki Gil aseguró durante el programa Agenda Abierta que en el caso del Eurotúnel, donde cruzan miles y miles de migrantes cada día, se ha convertido en un medio para la corrupción.

Señaló que a las personas que desean cruzar por el mismo se les cobra alrededor de “2 mil a 6 mil euros” convirtiendo la problemática en un negocio redondo.

Gil afirmó que este hecho irregular es de conocimiento público, incluidas las ONG´s que presuntamente luchan por los derechos de los refugiados e inmigrantes pero que no “se atreven formalmente a denunciarlo” dijo. 

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