Cese al fuego: Paso al frente hacia la paz en Colombia
Con el anuncio del cese el fuego unilateral e indefinido por parte de las FARC-EP, se abre el camino hacia la consolidación de la paz en Colombia, deseada por el pueblo colombiano, actores políticos, movimientos sociales y campesinos, así como diversos organismos internacionales.
La iniciativa de las FARC-EP es quizás el paso más importante de los Diálogos de Paz, que iniciaron el pasado 12 de noviembre de 2012 en La Habana, capital de Cuba, para poner fin al conflicto armado que tiene más de 50 años.
La decisión del cese el fuego de parte de las FARC-EP coincide con los llamados realizados por movimientos sociales, políticos, la sociedad civil, el arribo este lunes del quinto y último grupo de víctimas del conflicto colombiano, así como el anuncio a principios de mes del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de que el “desescalamiento del conflicto”, es una necesidad.
Además, es otra muestra de la voluntad en la búsqueda de la paz de las FARC-EP, luego de la liberación sin incidentes del general Rubén Darío Alzate, retenido junto a otras cuatro personas -tres soldados y una mujer-, lo que despejó la vía para la reanudación de los Diálogos de Paz.
En ese momento el grupo armado había afirmado que "daba por superada la crisis" por el caso Alzate y cumplieron con retomar a mediados de diciembre el ciclo de conversaciones para avanzar en el "desescalamiento del conflicto", coincidiendo con el presidente Santos en ese punto. Dicho anuncio fue bien visto por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que indicó en su momento que el desescalamiento es “necesario y urgente para aliviar el gran sufrimiento que sigue causando el conflicto armado para generar más confianza en el proceso de paz”.
“Se trata de una noticia que le da mucha fortaleza al proceso de paz. Hay que recordar que desde mediados de 1980 no se producía un anuncio de tal trascendencia y alcances, de una tregua, un cese al fuego y de hostilidades de manera indefinida por parte de las FARC”, indicó el senador colombiano Iván Cepeda en declaraciones a teleSUR.
“Eso se da en el contexto de un proceso de paz que está avanzando, que ha producido ya acuerdos preliminares, el cual ha sido objeto de visitas de las víctimas a la mesa de conversaciones y que ahora tiene un momento fundamental con este anuncio que puede sumar a esos avances, el comienzo de la disminución efectiva de las hostilidades y del fuego en un conflicto que tiene tantas décadas en el país”, agregó Cepeda.
Los acuerdos que han logrado las partes son: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas y resarcimiento de las víctimas.
Así las cosas, esta decisión de la insurgencia significa el paso mas importante y concreto que se da en el marco de las negociaciones de La Habana. Por lo anterior, temas tan importantes como la humanización de la guerra y el desescalamiento del conflicto quedan en manos del presidente Santos quien ha insistido en desoir los clamores del pueblo y negociar en medio del fuego. Este último punto es especialmente importante para la población civil que es el sector mas afectado por la confrontación, de tal manera que si durante la vigencia del cese al fuego se presentan víctimas civiles, el costo político de ello lo tendría que asumir el gobierno de Juan Manuel Santos. Así mismo con el paso dado las FARC, al igual que en los casos de la retención del general Alzate y la captura en combate de los dos soldados de contraguerrilla en el Arauca, demuestran que existe unidad de mando e identificación de sus estructuras con los anhelos de poner fin a la guerra.
Con la participación de las víctimas en los Diálogos de Paz, además de ser un factor novedoso en un conflicto armado, se le da un rostro humano a las conversaciones, sobre todo por la gran participación de mujeres en las delegaciones, donde destaca el aporte de la senadora Piedad Córdoba, un símbolo de la lucha por la paz en Colombia.
En el comunicado emitido por las FARC-EP este miércoles, se subraya la necesidad de una verificación internacional a su decisión de cese al fuego, para evitar cualquier interrupción del proceso de paz. La Unasur, Celac, el ALBA y el Comité Internacional de la Cruz Roja son las instancias idóneas para garantizar que el cese de hostilidades indefinidas pueda cumplirse.
En contexto:
De acuerdo a un informe de 2013, el Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia, Grupo de Memoria Histórica (GMH) reveló que entre 1958 y 2012 el conflicto interno originó la muerte de al menos 220 mil personas, sin embargo, enfatizan que estas cifras son aproximaciones que no permiten cuantificar qué fue lo que pasó realmente, dado que el anonimato es el modus operandi para evitar que se reconozcan las víctimas.