Las autoridades de El Salvador y Honduras se comprometieron a atacar el problema de inseguridad interna para contener la migración ilegal hacia Estados Unidos, según fuentes estadounidenses.

"Me he reunido con el fiscal general de Honduras (Oscar Chinchilla) y el fiscal general de El Salvador (Luis Martínez), y se han comprometido en trabajar de cerca con nosotros para desmantelar las redes criminales", indicó este jueves en rueda de prensa el subsecretario adjunto para el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, Thomas S. Winkowski.

Las declaraciones del funcionario norteamericano se produjeron en el marco de la visita que hizo este miércoles junto a Alan Bersin, subsecretario para asuntos Internacionales del Departamento de Seguridad Nacional, a territorio salvadoreño, donde han sostenido reuniones con los fiscales generales y representantes del gobierno en materia de seguridad.

Winkowski indicó que las partes se comprometieron en desmantelar las estructuras criminales que "están promoviendo la migración ilegal a Estados Unidos".

Cifras del viceministerio para los Salvadoreños en el Exterior, indican que uno 109 mil 500 salvadoreños migraron del país en el 2013 -unos 300 diarios-, migración atribuída al desempleo, pobreza y situación de inseguridad que generan las organizaciones criminales.

Según cifras oficiales, más de 57 mil niños, en su mayoría sin acompañante y provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras han sido procesados por la Patrulla Fronteriza desde el inicio del año fiscal, en octubre de 2013.