Al menos 987 personas murieron en 2017 en Estados Unidos (EE.UU.) por disparos de la Policía, un 24 por ciento más que en 2016, reveló este martes un informe publicado por el diario The Washington Post.

La alarmante cifra es casi igual a la de 2015, cuando 995 personas murieron en el país norteamericano por esa causa.

El informe destaca que del total de las personas que fueron asesinadas, 236 sufrían de enfermedades y 68 estaban desarmadas al momento de ser abatidas.

Además, revela que 457 víctimas eran de piel blanca y 223 eran afroamericanos.

El informe fue realizado en base a medios locales, datos de las fuerzas de seguridad y bases de datos de organizaciones.

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