La Administración Federal de la Aviación (FAA) suspendió al menos mil 250 vuelos en los dos aeropuertos principales de Chicago (noreste de EE.UU.), tras un incendio en las instalaciones de uno de sus radares a causa de un supuesto intento de suicidio de un trabajador. 

Desde el aeródromo de O'Hare y el de Midway, no pudieron salir cientos de personas este viernes, lo que creó un caos en el tránsito aéreo que podría durar horas o días, de acuerdo con las autoridades de la FAA. 

"El espacio aéreo de Chicago está prácticamente vacío debido al incendio (en la instalación) del control de tráfico aéreo en Aurora. No sabemos cuándo se reanudarán los vuelos", señalaron las autoridades en su portar oficial. 

El aeropuerto de  O'Hare es el segundo con más afluencia de usuarios y vuelos en Estados Unidos con cerca de 67 millones de pasajeros al año. El incendio afectó un cuarto subterráneo de telecomunicaciones en el Chicago En Route Center, por lo que el Gobierno inició una investigación para dar con la verdaderamente causa del siniestro. 

Valerie Jarret, asesora principal del presidente Barack Obama, consideró el incendio como un atentado provocado y advirtió que la paralización de las dos terminales "va a causar muchos inconvenientes y es muy, muy frustrante".