Un grupo de refugiados sirios, entre ellos varios niños, fueron recibidos con gas pimienta cuando llegaron a la ciudad de Canadá, Vancouver, donde les esperaba un evento de “bienvenida”. 

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Al parecer, se trata de un sujeto al que la policía está “buscando”, quien roció con el químico a unos 30 refugiados, cuando estaban cerca de las instalaciones de la Asociación Musulmana de la ciudad, para participar en el acto. 

De acuerdo con los medios locales, los afectados han recibido asistencia médica en varias ambulancias que acudieron al lugar de la agresión.  

"El motivo del ataque con gas pimienta se desconoce en este momento", dijo el sargento de la Policia local, Randy Fincham.

La policía dijo que "cierto número de personas" fueron tratadas por paramédicos y por el Servicio de Bomberos y de Rescate por exposición al gas pimienta. 

"Los investigadores están tratando el ataque como un delito motivado por odio, hasta que se determine lo contrario", señaló el Departamento de Policía de Vancouver (VPD) en un comunicado.

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El alcalde de la ciudad, Gregor Robertson, escribió en Twitter que el incidente "fue una muestra repugnante de odio y Vancouver no debe tolerarlo". 

El VPD señaló que está buscando a un hombre que vestía una sudadera con capucha blanca y que por el momento no se han realizado detenciones. 

"Éste es un acto de cobardía condenado por todos los canadienses con conciencia", dijo por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses, Kashif Ahmed. 

Primer ministro también se pronunció al respecto

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó el hecho a través de la red social. 

"Esto no nos representa y no refleja la cálida acogida que los canadienses han brindado" a los refugiados, reseñó en Twitter. 

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