Movimientos sociales, culturales, políticos, estudiantiles, de trabajadores y religiosos de Brasil se sumaron el lunes a la campaña mundial 'Venezuela no es una amenaza, es esperanza', que busca la derogación del decreto ejecutivo estadounidense que calificó al país suramericano como una amenaza.

Desde la Embajada de Venezuela en el país amazónico representantes de los grupos antes mencionados se unieron a la recolección de firmas en defensa del derecho venezolano a la autodeterminación.

El fraile franciscano, Sergio Gergers, firmante de la iniciativa pidió a los pueblos oprimidos a manifestarse en contra de la injusticia cometida contra Venezuela; y exigió al presidente de los EE.UU., Barack Obama, que acepte ideas contrarias a la doctrina imperial.

"Nosotros en Brasil tenemos que manifestar nuestra solidaridad con pueblo Venezuela y con cualquier pueblo oprimido del mundo, e incluso llamar la atención del pueblo y el gobierno norteamericano", declaró, Gergers, según la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

De igual forma la dirigente del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA), María Casé, condenó la agresión estadounidense contra Venezuela: "Nuestra tarea histórica y política es defender a Venezuela, a la Revolución Bolivariana, a su soberanía", manifestó.

Por su parte la encargada de Relaciones Internacionales del Partido Comunista do Brasil, Ana Prestes, destacó el mensaje de solidaridad de la tolda política con el vecino país.

"Venezuela no está sola, hoy más que nunca los pueblos oprimidos del mundo alzan su voz para defender la Revolución Bolivariana. Hoy los líderes comunistas del Brasil seguiremos apoyando los valores y principios de unidad, solidaridad, soberanía nacional y paz mundial que el Líder Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez", dijo Prestes.

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