Jóvenes artistas buscan intervenir la vía pública y crear sus propias obras a cielo abierto en la ciudad de Buenos Aires inspirados en el imaginario del escritor argentino Jorge Luis Borges y del pintor Oscar Solari, mejor conocido como Xul Solar.

La segunda edición del Circuito Borges-Xul Solar es organizado por el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires en homenaje a la gran amistad entre el escritor y el pintor.

El proyecto propone un recorrido de seis cuadras durante el cual los visitantes podrán observar la obra de ambos artistas por el barrio porteño de Recoleta (capital argentina), apoyados por la Fundación Borges y el Museo Xul Solar.

“Este circuito cultural surge fundamentalmente para potenciar y crear un puente imaginario entre las dos instituciones de estos dos grandes artistas vanguardistas del siglo XX que tienen en común el amor por la ciudad de Buenos Aires”, señaló a la agencia EFE la comisario de la muestra, Gabriela Urtiaga.

Desde baldosas de mármol hasta intervenciones arquitectónicas forman parte de las propuestas de los artistas Hernán Marina, Luciana Malfatti, Ramiro Oller, Adriana Minoliti, Juliana Iriart, Facundo Pires y Gala Berger.

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"Algunos trabajaron fundamentalmente sobre la obra gráfica de Xul Solar y otros sobre Borges y a partir de ahí se empieza a construir un diálogo que entrega a la ciudad un arte público que pueden disfrutar todos los ciudadanos que pasan por este recorrido", dijo Urtiaga.

Por ejemplo, Hernán Marina se inspiró en las obras de Xul Solar, basadas en la astrología, la mitología y los idiomas, para elaborar 12 baldosas que forman parte del camino del circuito que simulan las cartas del tarot.  

Por su parte, Luciana Malfatti preparó dos obras colgantes que permanecen instaladas en la fachada de la Fundación Borges y en el Museo Xul Solar. "La propuesta fue trabajar alguna idea que tuviera que ver con Borges o con Xul Solar para conmemorar la amistad entre ellos", explicó Malfatti.

La artista se basó en uno de los temas constantes en la obra de Borges, el laberinto, para construir una especie de enredadera con un toque lúdico y alegre.